un paréntesis

Llevo desde las 9 am leyendo sobre arte urbano, urbanismo, arte, estética, y sepa cuánta cosa, así que me di permiso de tomarme un descanso de 1 hora, ya comí y ahora escribiré aquí para no atrofiarme.

La semana pasada estuvo muy movida, muchas fiestas, reuniones, actividades al exterior.

El miércoles fue cumple de mi amiga Laura, después de entonarnos en casa fuimos al bar de jazz Zinco, que está muy chido, no había cover, entonces pues mejor, cenamos unas entradas camembert horneado y acompañado de pan y salsa de blueberry, y unas brushettas de jitomate y mozzarella. Unas caipirinhas, chelas y otros coctailes raros que pues fueron lo más caro en la noche. El ambiente estaba muy chido, y disfrutarlo con jazz en vivo estuvo genial.

El jueves llegó mi amiga Edu, el plan, salir a buscar tacos al pastor después de un inicio como de pijamada, hasta me pintó las uñas muy coquetas de color frambuesa. Así que fuimos a coyoacán, encontramos tornos muy chiquitos, pero ya después de mucho peregrinar y entretenernos en tontería y media llegamos a unos tacos, cenamos, nos echamos una chelita y luego fuimos por otra chela a otro lugar. De ahí de regreso caminando a mi casa, está cerca, pero Edu venía quejándose, que hacía frío, que si estaba muy solo, que si los viene viene le daban desconfianza, que si la ciudad de méxico no era como puebla, y así.... evidentemente yo iba risa y risa, y ella diciendo, ya ana, es en serio, pero era muy gracioso verla medio borrachita.

El viernes nos despertamos temprano para ir a la pista, bueno, yo me desperté temprano, leí, hice ejercicio, me bañé y desayuné, ella a paso de tortuga, jajaja. Pero llegamos a las 9:30 al Zócalo, nos formamos para el penúltimo día de pista de hielo y en 20 minutos ya estábamos en la taquilla, asombroso!!!! A las 10 ya pasábamos a la pista, así que fuimos a hacer cola para entrar. Nos tomamos fotos, preparamos la cámara dentro de mis múltiples bolsas del pantalón y listas... Estuvimos hora y media patinando, riéndonos de las caidas de las demás personas, como la de un cuate con gorrito que a pesar de caerse cada 5 metros se levantaba y seguía intentándolo. También el niño atrapado como koala a la pierna de su mamá, las chavitas que pretendían no saber patinar para coquetear con los monitores, las familias enteras en fila india alrededor de la pista, los niños aprendiendo a patinar, las viejas presumidas disque dando piruetas a lo loco con sus patincitos blancos... Ahora no me caí, ni me tiraron, a Edu casi la tiran, pero logró salvarse gracias a un pequeño empujón que le di.

Al salir nos fuimos a sentar en las gradas, tomando cada quien un boing jajajaja. De pronto llegaron un camarógrafo y un reportero y nos dijeron que si nos podían hacer una entrevista que porque estábamos muy bonitas (si si claro) y que saldríamos en el canal 28 en vivo. Muertas de la risa mas que de la pena contestamos su pregunta sobre qué opinábamos de la pista y su penúltimo día abierta, que si queríamos por más tiempo la pista, que cuántas veces habíamos ido, y así. Contesté lo más seria que pude, eso es difícil algunas veces, sobretodo cuando mi amiga sacó su acentote pipope y dijo en Pueblaaaaaa no creo que hagan nada asíiiiiii, pero mejor, así vengo a ver a mi amigaaa, jajajaja. Ya me imagino cómo quedó la entrevista, pero bueno. El reportero Ricardo quería ser muy galán, pero pues nosotras estábamos muy ocupadas viendo a las demás personas caerse en la pista.

De ahí le di un tour por el centro a Edu, le gustó mucho, comimos como marranitas en un restaurante español por la alameda, entrada de ceviche de surimi, caldo tlalpeño, paella, carne de res con verduras y postre... así que cargando nuestras panzas regresamos al sur. En el camino nos ofrecieron estampas de RBD (qué emoción!!!jajaja) y luego una chavita se puso medio eriza pensando que Edu o yo estábamos coqueteando con su novio (yo ni me fijé en el novio) Edu se durmió parte del camino. Llegamos a MAQ, fuimos a la gandhi por un café y a ver libritos, luego a esperar a mi papá, salí ganona, me compró un libro de Woody Allen sobre la cultura. En la noche agarramos la peda en mi casa, hasta eso de las 3am, muy divertido, nunca nos habíamos visto tan borrachas a pesar de llevar 10 años de conocernos.

El sábado en la cruda fuimos a coyoacán, Edu quería comprarse unas chunches, y yo sólo quería agua y sentarme, parecía viejita, estaba muy tranquilo todo, parecía domingo. Nos entretuvimos sentadas cual crudas viendo a una niña dibujando y un niño aventando palitos de elote a la coladera. En la tarde me fui a Cuernavaca y desde ese momento hasta ahora sólo me he dedicado a leer y escribir lo del doctorado, ahí la llevo, pero bueno, necesitaba un descanso.

mugre narración chafa con cierre express, todo porque ya tengo que ponerme a trabajar, jajaja.

saluuuuuuuuuu dos

pd. cada vez hago más gestos así que mis arrugas empezarán a salir más pronto, jajaja, si si claro.