9.10.2010

de cerebros de conejos

No había escrito esto, me acordé hace un rato que quería escribirlo...
Nota: aquellos vegetarianos o gente que le de asco la comida como visceras mejor no lo lea!
Iba no me acuerdo qué día en el metro, en la tarde, como a las 6, estaba lloviznando un poco, pero hacía mucho calor en el metro... También iba un poco lleno, y se sentía un olor desagradable de humedad en el ambiente.
Entraron 3 hombres, parecían albañiles, ropas pintadas, manos cementosas, olor a construcción, ese olor frío y terroso. Uno de ellos cargaba un botecito en su mano derecha y en la izquierda una cuchara... Se sentaron junto a mi, el del botecito enmedio de los otros dos.
Abrió el bote con mucho cuidado, fijándose de no estar cerca de otra estación para evitar la sacudida del frenón del metro.
h1: miren, ¿apoco no se ve re güeno?
h2: ¿qué es eso? parece vomitada...
h3: no, parecen frijoles batidos con algo más...
h1: se ve que no saben nada de la vida... son cerebros de conejos, sesos de conejos, deliciosos...
los otros dos se quedaron viendo con aspecto de asco el botecito....
h3: no no quiero, gracias, pero eso si parece comida para perro, o rata o no sé
h2: por lo menos en taquito no hubiera visto la consistencia y me lo hubiera comido
h1: pero hay que probar de todo en la vida compadres.... ¿cómo es posible que se coman un taco que no tienen ni idea si es de perro, gato, rata o lagartija, y no se coman algo que preparó mi mamá?
h3: ¡tsss y tu mamá cocina re bien! no sé, estoy tentado a probarlo, pero con tortillitas...
h1: no pues quieren todo, ¿de dónde saco las tortillas?¿se las pido a la señorita de al lado? ¿o ya hay metros con tortillerías?
h2: no cabrón!, pues ahorita que lleguemos a pino suarez buscamos un lugar... seguro hay y ya probamos
h1: ¿no que no?
h2, h3: pus es que lo hizo tu mamá, y cocina ufff como los dioses, como la virgencita de guadalupe
h1: ¿esa cocinaba?
h3: ¡pos simón! digo, nunca dicen nada de eso en la iglesia, pero seguro que sí, ni modo que comiera aire
h1: jajaja, no creo que comiera sesos de conejo, seguro comía puras frutas, por eso tan bonita
h2: yo creo que comía muchos panes de dulce, por eso su sonrisa
h3: yo digo que de todo, seguro unas buenas tortillas con frijolitos, un molito, un caldito
h1: ya hace hambre, hay que bajarnos en la siguiente por unas tortillas

Se bajaron en portales, seguro encontraron tortillas y yo ya no vi sus caras probando el extraño guisado... he de decir que aunque no se veía muy apetitoso olía riquísimo... recordé las sesadillas y recordé a hannibal lecter jiji...

9.09.2010

doctorado

Bueno, aquí estoy, intentando como siempre trabajar mucho en la tesis, de una forma productiva y eficiente, ja ja!
Pero pasan cosas, y siguen pasando cosas y me doy cuenta que aunque no lo quise o quiera, siempre estoy corriendo.
TIEMPO TIEMPO TIEMPO
El insomnio sigue a todo lo que da, la confusión mental igual, y ahora se acerca el momento de la pregunta: ¿y después qué voy a hacer?
Tenía una idea bastante clara de lo que quería, ahora no la tengo... Otra vez a enfrentarse con qué es lo que haré en mi vida después... pfff, ya lo he pensado muchas veces, ya hasta da flojera...
Me acaban de ofrecer una beca para irme unos meses de estadía a Berlín, pero ya consultándolo con mis otros tutores me dijeron: ¿nanais ana, y las correcciones, y las presentaciones, y el tiempo?
TIEMPO TIEMPO TIEMPO
¿para qué regresar a más estrés, más insomnio, más confusión, más preguntas?
mejor me espero, respiro, termino mi tesis con "calma" y ya después se verá...
No sé si sea la mejor decisión, hay oportunidades que no deben desaprovecharse, pero tengo que pensar en mi salud mental también.
y en el TIEMPO TIEMPO TIEMPO

9.01.2010

una flor

Continuando el post anterior...
Llegué a Taxqueña, no tenía boletos, así que me formé en una larga fila para comprar 4... mejor que sobren a que falten.
Me subí al segundo vagón del metro, entramos pocas personas ahí, éramos tres... un señor como de 40 años hablando por su celular, una señora medio gordita que traía una bolsa del mandado atascada de cebollas y yo.
Ya iban a cerrar las puertas cuando entró una chica, como de unos 23 años, traía el cabello alborotado en su cara, sus pantalones estaban mojados de abajo, iba descalza, en sus manos cargaba unos zapatos como de charol. Se sentó enfrente de mi con la mirada clavada en el piso del metro.
El metro comenzó a andar, en cuanto salimos de la estación levantó la cara y vi lo que me imaginaba, estaba llorando, a mares, con el rimel corrido por sus mejillas...
Se me quedó viendo fijamente, yo traté de darle una sonrisa cosa que no me sale tan fácil, creo que mi cara era más de preocupación y de un "te entiendo, llora"....
Su boca empezó a abrirse, como para intentar decir algo, se volvió a cerrar...
ana: ¿estás bien?
chica: no... mmmm... estoy demasiado triste y necesito hablar con alguien
a: me bajo hasta hidalgo, hay tiempo
ch: pero no te conozco, aunque pareces de confianza y parece que también estás triste
a: tu cuenta, sé que hay momentos en donde necesitas sacar todo
ch: ufff, pues es que me acaban de pasar muchas cosas, es de esos días donde no debiste levantarte... ya sabes ¿no?
a: sí, te entiendo
ch: pues primero problemas en la escuela, y luego me entero por teléfono que mi abuela se puso muy mal, me salí de clases, le dije a mi novio que me llevara al hospital y me dijo que ya no quería seguir viéndome, que las cosas se habían terminado, que ya no me quería igual, y que no tenía por qué apoyarme... tomé un taxi al hospital y dejé la cartera en el taxi... mi abuelita está mejor, pero pues todo se acumuló y tuve que pedir prestado dinero en la calle para subirme al metro, pero ya pronto llegaré a mi casa a llorar agusto
a: mira, pues las cosas a veces se acumulan así, parece ser que son pruebas con nosotros mismos a ver qué tan fuertes somos, qué tanto podemos bloquear las cosas, cuáles son más importantes que otras... lo importante es tratar de seguir adelante, mantenerse ocupado y no pensar demasiado los problemas... porque muchos no tienen solución, no dependen de nosotros... no cargues con eso, llora, tranquilízate, busca algo que te guste hacer y toma esta flor...
Le conté la historia de la flor, se rió un poco, se levantó y me dio un abrazo, me dijo, "a mi tampoco me gustan las flores, pero no hay que ser exigente, dentro de todo complementa el gesto tan amable de escuchar los problemas de una extraña..."
Dos estaciones después se bajó, sonrió al final...
La señora medio gordita se me quedó viendo y me dijo: ¿eres psicóloga o qué?
Sonreí y le dije que no, que me dedicaba a ver la ciudad con nuevos ojos
me dijo: ¿para qué si se sigue viendo igual la ciudad y tus ojos están muy bonitos? no tienes que cambiar tu mundo