sólo tenía que salir...

...y subirme en un micro, y todo cambiaría.... lo sabía!!!
Pues sí, el sábado por fin salí de mi casa y tuve que tomar el micro de mi casa a taxqueña, 10 minutos de diversión para mi y para ustedes.
Subí trabajosamente, mi mochila estaba pesadita además de mi laptop traía 5 libros, cuaderno y ropa sucia (buena combinación). Encontré un lugar enmedio y me senté. El micro avanzó unos metros, como 15 metros y una señora completamente cubierta para que no le diera frío se subió... traía una chamarra blanca de esas bombachonas, 2 bufandas (una rosa y una gris, 2 en serio!!) un gorro blanco, guantes blancos afelpados (qué gacho ha de ser lavarlos, jaja) unos pantalones de pana grises, botas de esas que tienen pelos por todos lados y pues todavía colgando en su brazo izquierdo traía un abrigo... Yo la verdad dije, nel, no es para tanto, yo traigo 2 suéteres, no muy gruesos y estoy bien... gente loca.
Total que la señora empieza a experimentar problemas para encontrar/sacar su dinero de la bolsa de su chamarra, así que se quita uno de los guantes y abajo de este trae otro guante (creo que mis ojos se abrieron a su máximo en ese momento por la sorpresa, y una niña que iba frente a mi me arremedó, lo cual trajo el principio de mi caos... osease, desencadenó el espasmo risístico (si si risístico) en mi, empecé poco a poquito a reír, y no podía dejar de ver con asombro a la señora mega abrigada) Por fin sacó el dinero, le pagó al chofer y se dispuso a entrar y buscar lugar, yo dije, no no, que no me toque junto a ella porque voy a morir de la risa y hasta pipi me voy a hacer!!!
Un paso y mis ojos se abrían más, otro paso y mis ojos más abiertos, la niña frente a mi ya se estaba riendo, y yo ya ni la quería voltear a ver. Justo cuando llegó a un paso enfrente de donde yo estaba sentada, pum paz cuaz que se cae!!!! de panza!!!! azotó la res dirían muchos!!!
CAOS CAOS!!! mi cordura se fue por un tubo y empecé con un ligero sonido de perro pulgoso riéndose hasta unas grandes carcajadas, mi cara roja como jitomate a punto de explotar!!! Y no, no podía hacer nada, veía cómo la señora se intentaba levantar justo cuando el chofer aceleraba, y la escena me recordaba tantas cosas tan graciosas que no podía parar de reír. Extendí mi mano (por un momento disminuí el ruido de mis carcajadas) y ayudé a levantarse a la señora, ella también reía, aunque era difícil ver si reía o lloraba, considerando que sus bufandas tapaban su boca, pero creo que es innevitable reirse en esos casos. Ya la ayudé a pararse y se sentó junto a mi y me dijo, no te preocupes, yo también me rio mucho cuando se cae alguien, te entiendo, es incontrolable.
Aún así no podía parar, de plano, me bajé antes de llegar al final de la ruta, no podía más, tenía que salir de esas imágenes tan chistosas.
Tengo otras 2 narraciones, siii, por fin tengo material ;)