2.02.2009

confieso que ya no iba a postiiiiar... pero el recuerdo azul me ganó

Pues sí, ya tenía mucha flojera, sueño, cansancio de no hacer nada... y cansada de la tos que no se me ha quitado.
Pero dije, no, no lo puedo olvidar y mañana de seguro se borrará de mi cabeza.
Hace un rato pensaba en que es 2 de Febrero, el día donde "asegún" se comen más tamales en México. En la mañana entrevistaban a una señora y decía que por lo general preparaba 228 tamales pero que hoy había hecho el doble. Hasta ese momento (casi las 9 de la mañana) sólo había vendido 20. El maldito "periodista" le dijo que no parecía que hoy fuera a tener mucho éxito... que si gusrdaba los tamales que le sobraran o ya los vendía definitivamente fríos... me enojé y le cambié.
Luego se me olvidó todo ese merequetengue, hasta que en la noche, leyendo el periódico me di cuenta de mi recuerdo.
Tamales de dulce AZULES! así los hacía mi abuelita.
Hace mucho tiempo, casi cada año, mi abuelita iba al molino de nixtamal dos días antes del día de comer tamales (ya fuera en estas fechas o en navidad o en su cumpleaños) Se tardaba un ratote en eso de la molida... Luego limpiaba los mega tambos donde hacía los tamales, compraba las hojas de maiz, y demás ingredientes.
Y así empezábamos a hacerlos. Recuerdo haberle ayudado con varias cosas.
Eran variados:
de calabaza, pollo, rajas, puerco, mole, verde, rojo, de piña, de ciruela pasa, de elote, pero mi favorito EL DE DULCE AZUL... era el mejor, además de que sabía rico, definitivamente era muy extraño, su color se asomaba por sobre todos los otros colores, y según mi abuelita era así para que se viera "más estrambótico y marciano" yo me reía mucho y le ayudaba a hecharle el colorante natural azul, y siempre le preguntaba que de dónde sacaban el azul y me decía "pues son polvos mágicos de marcianos, viajan en las estrellas y en los asteroides y llegan hasta acá en forma de nubes, de agua, de cielo"
Así que cuando comía mi tamal azul, después de dos días de preparación, era tan feliz imaginando que comía partes del universo, de las estrellas y que algún día me dejarían volar hacia ellas, porque tendría en mi intestino y en mi sangre parte de ellas y entonces algún día me jalarían al espacio y lo recorrería cual cometa....
Mi abuelita no vendía sus tamales, y la receta por ahí quedó, no los hemos vuelto a hacer desde que se enfermó y se murió... no hay tiempo ni ganas... pero tal vez algún día haga tamales azules, para recordar y depositar más estrellas en mi estómago...

4 comments:

Manolo said...

me haces tamales azules?

Unknown said...

Me invitas uno con polvo de estrella (no el luchador, no)

Débora Hadaza said...

era tan feliz imaginando que comía partes del universo, de las estrellas y que algún día me dejarían volar hacia ellas, porque tendría en mi intestino y en mi sangre parte de ellas y entonces algún día me jalarían al espacio y lo recorrería cual cometa....


que lindo Ana, que lindo recuerdo y que linda esperanza. abrazos

Anonymous said...

yo quiero
quiero
ya!