Alguna vez han visto a un cara de niño atacándo y luego retorciéndose?
Imaginen esta situación, uno se despierta en la mañana, entra al baño, mueve la tapetito para no enfriárse los pies, y al moverlo, debajo surge un cara de niño, enorme hormiga gigante que vive en las profundidades de la tierra, una mezcla entre hormiga y termita, con tenazas enormes y con pies que se mueven rápida y flexiblemente para alcanzar los dedos de tus pies.
Sales rápido del baño, te aseguras de cerrar la puerta y corres por objetos que puedan ayudar a combatir a tu encuentro cercano de tercer tipo (ahhh, pero antes das un brinco hacia atrás al ver al individuo; si tus ojos estaban cerrados por la flojera mañanera, éste pequeño gigante animalito ya los abrío a su límite). Buscas la escoba, encuentras una palita para jardinería, y regresas al baño con el corazón latiendo más rápido. Abres la puerta y enmedio está esperándote, retándote estilo película western a que lo intentes quitar sacar o eliminar de tu baño. Alzas el brazo en el que llevas la escoba y lo dejas caer con toda tu fuerza sobre el cara de niño... Su caparazón sólido, y hermético sólo amolda el golpe, pero el insecto sigue en pie, usas la pala, la pones cerca del insecto, con la escoba lo cubres y lo jalas hacia la pala, así lo llevas afuera de la casa, lo dejas en una jardinera, cerca de los higos.... llovizna y tu corazón empieza a calmarse, el cara de niño te ve, ves su cara de niño burlándose de tu inocencia, porque regresará a darte otro día otro susto.
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