Me trueno los dedos de las manos, le doy unos cuantos golpes a mi cabeza, tomo aire y empiezo a escribir... No aseguro que quede bien, entre las medicinas y que ya pasó más de una semana de que ocurrió costará trabajo.
Un jueves tomé el metro para ir a ver a mi tutor y que me firmara unos papeles y organizáramos más o menos el índice tentativo de mi tesis de doctorado. (aburrido)
Pero bueno, para llegar allá primero a tomar el micro, iba un poco lleno, y demasiado lento, no sé qué les pasa últimamente o van muy rápido o extremadamente lento. Luego a empezar a correr porque ya faltaba poco tiempo para mi cita. Así que corrí en taxqueña y agarré el super metro gusano, me fui parada todo el camino, no encontré lugar... Luego cambiar en pino suarez, empujar gente, esquivar bultos y llegar a un vagón completamente lleno.
Una estación después se subieron una niña como de 9 años y su abuela (que se veía joven para ser abuela) Les hice un espacio para que se agarraran y empecé a escuchar.
abuela- no, es que hasta se me puso la piel chinita de lo que me dijiste!
niña- pues es que mi mamá no debió de haber hecho eso
abuela- sí, siempre ha sido muy impulsiva, dímelo a mi, y entonces ahora te quedarás en casa de tu tía?
n-si si.
a-pero entonces cómo estuvo? cuenta bien
n- pues es que sandy, cruz, maría y gaby de ahí de la casa hogar se fueron a quejar con mi mamá de que uno de sus maestros abusaba de ellas.
a-qué les hacía?
n-pues así, dijeron que las tocaba en sus pechos y en su vagina y que luego las quería llevar al baño
a- qué horror!!! y entonces, qué hizo tu ma?
n- pues se enojó tanto en ese momento que se le fue a golpes al señor ese, me contó que salió corriendo del salón y llegó donde estaba él y a darle trancasos, patadas, de todo, que el señor sí se espantó, y la directora tuvo que ir a separarla, luego la regañaron porque era mal ejemplo para los alumnos. Mi mamá trató de explicar lo que ese señor le había hecho a las niñas, pero no le creyeron. Lo peor fue después, llegando a la casa, le dijo a Juan mi padrastro lo que había pasado y él le dijo, al rato lo solucionamos.
a- válgame! pero si el esposo de tu mamá es de los fuertes en tepito! qué hizo?
n- pues en la noche fue a buscar al señor de la casa hogar y lo agarró a palazos y cuchillazos! pero no lo mató, llegaron los polis, entonces se escapó y yo no puedo decir dónde está.
a- entonces van a ir a tu casa de seguro a preguntar por él y por tu ma
n- sí, por eso me mandaron con mi tía, ahí no hay problema, pero me preocupa mi mamá y Juán estará desaparecido, pero si lo agarran directito a la carcel abue!
a- pero qué cosas tan horribles? y qué le pasó al maldito abusador?
n- pues al hospital, pero está vivo y ahora él no tiene la culpa de nada
a- qué espanto! ay mijita si pasa algo así tú me dirías verdad?
n- claro abue, son cosas feas que no deben pasar, gente mala, oye, dónde nos bajamos? faltan 2 verdad?
a- sí.
Me tuve que bajar, pero traía chinita la piel también, no sé, son cosas que no quieres oír, que sabes que pasan, que ocurren en todos lados, pero ver a la niña de 9 años cuando mucho 10 contando las cosas así, tan madura, tan tranquila, y sabiendo perfectamente lo que tenía que hacer... admirable. Si lo escribo aquí no es por morbo, ni por hacer chiste de la situación, lo escribo porque creo que todos debemos de tener los ojos abiertos ante estas situaciones y ojalá que la forma de actuar no sea tan impulsiva, pero que aquellas personas reciban su merecido.
En fin, hasta otro post, voy a comer, porque muerome de hambre!
