Capítulo 3. La Comida.Ay ay ay, hay veces que dices, uy no, me voy a poner gordota. Pero la verdad ¿qué haríamos si al viajar a un lugar no comiéramos sus platillos tradicionales?
Siempre he sido melindrosa, según Iván, mi mamá y algunas amigas soy muy melindrosa y chocante. Pero puedo probar cosas nuevas, siempre y cuando no tengan los ingredientes "prohibidos por mi paladar".
Debido a los recientes viajes he pensado en desviarme un poco de mi rama profesional, tomar cursos de gastronomía, pero son muy caros y siempre entro en la duda de si harán lo que muchas clases me han hecho, matar mi pasión, quitarme espontaneidad y quitarme esas ganas de experimentación.
En fin, a quién no se le antojan unos camarones en leche de coco con piña, jitomate, cebolla y pimiento, acompañados de arroz y tapioca, ah y una caipirinha, o a quién no se le antoja un salmón en salsa de camarones y queso de cabra con espárragos, o un buffet de mariscos y pescado, unos sushi de salmón con mango o de cangrejo con jaiba,un filete de bisonte o unos patés de venado, elk, alce, búfalo (todos de criadero, para aquellos vegetarianos o aquellos que se mortifiquen) un mouse de coco con maracuya, un curry indú de pollo masala con unas dahl y chole (tortillas grandotas con papa y garbanzos con cebolla, hierbas y condimentos indús), una deliciosa feijolada o una sopita de cilantro con almendras, o un huechinango a la veracruzana?
A aquellos que ya están salivando o que se les abrió un hueco en el estómago, les dejo la tarea de conseguirse un rico panecito de mi panadería favorita en el D.F. "La esperanza".
¿¿A poco no es rica la comida a pesar de mis melindreces??
La comida marca el sabor de la gente, las combinaciones y la historia de un lugar, la comida es infinita y uno de los placeres de viajar.... Un postre rico es mejor que mil palabras....
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