Capítulo 2. Los lugares.
Obscuros, iluminados, lluviosos, secos, calurosos, fríos, interesantes, lejanos....
Es un escenario imaginado e imaginable, un momento donde las emociones se congelan y el corazon palpita. Es la realidad de lo que construimos y lo que se construye solo.
En los últimos tres meses he conocido varios lugares nuevos, desde el norte del D.F (mejor dicho el Estado de México) hasta Brasil. Yo diría que es suerte, y la razón para no estar trabajando. (jaja, en cierta forma es mi escusa para no trabajar).
Cada lugar es diferente, aunque uno siempre trata de buscarles un punto en común, los comparas y observas puntos buenos y malos, contrastantes y similares.
Creo que parte de crecer y conocerme ha sido gracias a visitar nuevos lugares, creo que es la mejor manera de experimentar, de entenderte y de conocer mejor tu propio país. Siempre que viajo me pregunto sobre las otras personas que se encuentran o que llegan al lugar ¿experimentan realmente el lugar?, ¿lo llegan a conocer, o es simplemente un sello más en el pasaporte, o un ticket más de algún medio de transporte?
De alguna forma entiendo la afición de cierta personita por ver el canal de travel & living, ver trotamundos, viendo cómo conviviendo con la gente, probando su comida, caminando por lugares no conocidos, te transportan a lugares fascinantes.
Creo que lo escencial de un lugar es exprimirlo, caminarlo, perderse como muchos dicen, leer un mapa y buscar nuevas rutas, no seguir a los "turistas oficiales" y preguntar fuera del hotel qué es lo que la gente recomienda, y muchas veces te confundirán con un turista, pero depende de ti el concepto que le des a esta palabra.
Al terminar el viaje, de regreso a tu lugar;
yo recomiendo cerrar los ojos y recorrer con tu mente lo que viste, sentir el aire, olerlo, imaginar tus pasos sobre el suelo que pisaste y siempre dejarlo en un recuerdo más de tu vida, un recuerdo de un lugar imaginado e imaginable, un lugar real en tu memoria, así, siempre podrás regresar.
No comments:
Post a Comment