5.28.2010

pelusas

Cuando era niña mi manera de dormirme era meterme dos dedos a la boca (el índice y el corazón) y pellizcar mi cobija de colores naranja y blanco hasta formar unas bolas enormes de pelusa... poco a poco mi cobija pasó a ser casi una sábana...
En la mañana despertaba con esa bola de pelusas en mi mano, sujetándola tan fuerte que hasta me sudaba la mano y muchas veces hasta me saqué sangre con mis uñas...
Ahora no tengo cobija, no colecciono bolas de pelusas, ni aprieto nada hasta sacarme sangre...
Ahora mamu duerme a mi lado, me da calor... después de tantos años superé el hecho de dormir con calcetines, ahora casi siempre tengo calor.
Amanezco en la noche, a las 4:30.-4:45 am, sigue oscuro, sigue fresco... mis ojos se abren, mi cerebro empieza a pensar... ¿por qué no puedo dormir más?
Ya perdí la cuenta, pero llevo más de 15 días durmiendo máximo 3 horas... no me siento mal, simplemente no quiero preocuparme por otra cosa en mi vida... no quiero preocuparme por mi falta de sueño... quiero poder cerrar los ojos y no despertar...
quiero... pero no puedo...

2 comments:

Débora Hadaza said...

rayos me lo pegaste

un abrazo

Yareli said...

Supongo que siempre nos queremos aferrar a algo para que el suño no nos lleve allá, adentro.

Me da gusto leerte, pero espero que pase pronto aquella sensación, el insomnio y las manitas apretadas.

abrazos, Aniux!