Hoy platiqué un poco más con el poli de la entrada a mi casa, siempre me ha caído bien... de esas personas que inspiran confianza.
Me estaba contando que hace muchos años él salía a correr en una carrera que hacían en su pueblo, 16 km entre tierra, cruzando vías de trenes y demás... Siempre participaba con un amigo suyo, pero ese amigo tuvo un accidente y murió poco antes de la carrera.
Se siguió preparando, cuatro meses difíciles, estaba listo para ganar la carrera y dedicarle la victoria a su amigo.
Llegó el día, iba bien, siguiendo a 5 personas del primer pelotón... pero a un buen ritmo, sin acelerar de más, esperando a cerrar en los últimos 2 kilómetros.
Iba midiendo los pasos entre ellos y él, 20 pasos de diferencia, no era mucho.
Llegaron a la vía del tren, ellos pasaron, él tuvo que esperar a que pasara el tren, perdió los 20 pasos de diferencia, se convirtieron en metros, los veía a lo lejos, respiraba más fuerte, pensaba en su amigo, le pedía perdón por haberse confiado...
Hizo su mayor esfuerzo, no fue suficiente...
"hay cosas que por más que te esfuerces no las logras... es parte de la vida... ya nunca más corrí esa carrera... ya le había quedado mal a mi amigo, ahora todos los fines de semana me voy a correr solo, al monte, esperando verlo en la cima, burlándose de mi vejez, de mi falta de velocidad, de mis esfuerzos fallidos"...
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