de tatuajes...narraciones en el micro

El vienes en la tarde tomé el micro con dirección a CU, bueno, más que micro es un camioncillo, es más grande, creo que se podría llamar macromicro, jajajajajajaja (yo solita me río por 3 minutos) bueno, ese cuesta más, la mínima es de 3.50, careros!
Me subí, busqué lugar al lado de una señora que iba más que dormida, recargada y aplastada en la ventana, jaja... me encanta ver gente así, porque me imagino mis tiempos de prepa donde así regresaba de mi casa.
Atrás de mi se subió un chavo, como de unos 25 años, lo primero que vi fue un tatuaje en su mano, un ojo en una ola, luego vi su brazo, 3 barcos piratas con muchos detalles, la sirena en la parte de enfrente de los barcos, los tripulantes haciendo cada uno su tarea en su barco... y luego fui subiendo mis ojos y viendo que el sol se convertía en luna y la luna en la cara de una mujer... más arriba en el hombro una mano, sosteniendo con unos hilos cual titiritero la escena de los brazos... en su otro brazo había una serpiente, en su boca había gente pequeñita, de su lengua salían palabras "somos comida de todos" en cada una de las ruedas de la serpiente había una serie de narrativas, gente trabajando el campo, gente corriendo, gente en oficinas, manejando, en la calle, etc.... al lado de la serpiente había estrellas, unas estrellas bien hechas, diferentes y al parecer con escritos en cada una (pero no alcancé a leer-ceguetona!)...
en su hombro había otro ojo, dentro de una caja... En su cuello había una serie de cuerdas enredadas cual nudos marineros, letras AYTFZ, en su cara, cerca de sus cejas había pequeños puntos, formando figuras abstractas, pareciendo pequeñas hormigas recorriendo su cara... no piercings, no incrustraciones....
Notó que lo estaba viendo, no se extrañó, no se molestó, me sonrió, seguramente yo tenía una cara de iconito de messenger y mis ojos parecían brincar de sus órbitas oculares, mi boca estaba abierta y seguro hice algún gesto de uooorale qué significará todo... dije lástima que no traigo mi cámara... Para cuando me iba a atrever a preguntarle algo porque confieso que algunas veces sí soy penosa... me di cuenta que tenía que bajarme del micro... que se había terminado mi ruta, y que se me estaba haciendo tarde... el tour por la alberca olímpica con forma de república mexicana o para mi: pescadito con aleta estilo tiburón, era lo que seguía... pero me quedé pensando, me quedé pensando en cómo todos somos comida de todos de alguna forma, así como ese chavo fue comida de mi blog, de mis pensamientos, de las imágenes que quedaron en mi cerebro... así como la serpiente come nuestras vidas diariamente...