8.20.2007

entre puras piedras 2...

Así llegó otra mañana calientita en Atenas, las calles estaban medio vacías, era temprano, como las 8 am, fuimos a buscar un lugar para desayunar antes de irnos a la playa... traíamos la cosquillita de cómo sería un mar en el mediterraneo...
Encontramos una cafetería abierta a la mitad del camino... una chava y una señora de edad adulta la atendían, ninguna de las dos parecía hablar otro idioma mas que griego.
Con señas pedimos 2 cafés, dos jugos de naranja y dos panes que se veían y sabían bien ricos (una como rosca-rol con nueces y caramelo y un panqué de nueces) La señora nos hizo señales de que nos fuéramos a sentar mientras hacía las cosas, se olía el rico café griego, en taza pequeña como de express, y hecho en forma de café turco, fuerte, cargadito pero con un sabor dulce y penetrante...Las naranjas estaban dulces y refrescantes. Terminamos de desayunar y yo tuve que hacer una parada técnica en el baño... el café causa un efecto raro en mi estómago siempre.
Por fin tomamos el tranvía, con aire acondicionado y mucha gente con aspecto de ir a la playa, cargando sombrillas, cubetas y palitas, vistiendo ropa tropical sobr sus trajes de baño o bikinis.
Era como una hora de viaje porque el tranvía es un poco más lento de lo que aparenta... Iván iba un poco dormido hasta que vió el mar, se le abrieron los ojos como si fuera un gran pastel de chocolate...
Nos bajamos en la playa glyfaldas, recomendada por varias personas. Pero cuál fue nuestra sorpresa de encontrar una playa llena de piedritas, piedras como de río, y no tener ni toalla, ni sombrillas, ni nada. Pues nos sentamos, colocamos nuestras cosas en un lugar visible y a probar el mar... inmediatamente comenzaron las caras chistosas de sufrimiento, el agua estaba fría, el suelo un poco difícil de caminar, lleno de piedras que te empujaban más al fondo y por lo tanto a enfriarte más parte de tus piernas... Por fin, después de varios minutos de indecisión/coyonería logré meterme a un mar de color azúl obscuro, recordé la película de azul profundo filmada en el mediterraneo... recordé que algunas veces hay tiburones en esas aguas, recordé que no había medusas venenosas como las de australia y dije, bueno, a disfrutar!!! Estuvimos como una hora y media ahí, salimos a tomar un poco de sol, bueno, yo no considero haber tomado poco sol, sino mucho... Y nos fuimos a otra playa, más llena, en donde vendían toallas y demás objetos para la playa. Había bastante gente, la playa tenía menos piedras, tenía más arena supongo artificial, había más niños jugando en el mar, en la arena. Compramos una toalla de la mercedes bentz (o como se escriba), la cual fue muy funcional para el resto del viaje. Estuvimos como una hora ahí porque esa misma tarde nos iríamos hacia Sofia, Bulgaria.
Mientras estábamos en la playa tomando el sol y divirtiéndonos con las pocas olas que había vimos que la comida que ofrecen en las playas griegas no tiene mucho atractivo para dos mexicanos... palomitas, donas, pretzels, elotes hervidos.... dónde quedaron los mangos con chile y limón? El agua de coco? La frutas picadas? Los chicharrones con chile?
Cuando esperábamos el tranvía para regresar al centro de Atenas nos encontramos con un grupo de españoles ya grandes, que estaban tratando de entender cómo comprar boletos para el tranvía... es chistoso que cuando uno les habla en español siempre preguntan, habla español? )diciéndolo lo más lento que puedan) y pues uno contesta, sí, hablo español, soy mexicano/a y dicen ah bien... Y pues estuvieron diciéndonos sus impresiones sobre Atenas... "Nos trajeron a ver puras piedras, piedras sobre piedras, playas con piedras, ruinas, piedras cayéndose.... No es lo que nos interesa, no tienen idea sobre buena comida o buenos lugares... y qué calor, bestia!"
Por eso el título de entre piedras, porque sí, hay muchas piedras en Atenas, pero bueno, tal vez yo no las veo como las ven los españoles....
Regresamos al centro de Atenas, fuimos por un último gyro y nos dirigimos a la estación de trenes que estaba repleta a reventar...
Partiríamos hacia Thesaloniki, la segunda ciudad más grande de Grecia, nuestro punto de partida hacia Sofia.
Nota: he intentado subir fotos del viaje, pero no he podido, seguiré intentando.

6 comments:

Ale Morando said...

amiga de veras me das envidia jajaja que padre que conociste una playa bonita del mediterráneo y además de todo te asoleaste rico

deberíamos poner un negocio de mangos con chile o jicamitas en las playas del mediterráneo para todos los turistas latinos que van, seria buena idea no?

Manolo said...

es difícil para nosotros acostumbrados a nuestras playas -las más bonitas del mundo- acomodarnos en esas playas rocosas, pero ellos parece que lo disfrutan, por eso cuando vienen se vuelven locos y hasta el agua les parece 'caldo'.

Méndigo blogger, que ya te deje subir fotos!

Angawen said...

Jajaja asi que eso de las piedras es un comentario pirateado de los españoles!
Que lastima que no has podido poner fotos, es el unico detallito que falta para que todo lo que platicas en tu blog sea perfecto.
Sigue contado el resto de la historia!
Un abrazote

Unknown said...

Pos las piedras melaten un buen, hasta las mas dolorosas para los pies...

Valla formas de vida; necesito viajar.

:))

Wu* said...

:) síguenos describiendo...!

Anonymous said...

puesss a mi me gustaria ver tantas piedras, y eso del agua helada tambien soy miedosa... yo mañana voy al mar y tomare fotos... anaa checa mi nuevo blog:
www.anaisalreves.blogspot.com

besotesss


ya quiero platicar contigooo