11.24.2006

ahi nos vidrios... narraciones en el metro

Sentada en los asientos de enmedio del vagón, con un vestido a cuadros azules, medias de algodón blancas, zapatillas de charol, sus dos colitas y sus respectivos moños, lentes y con un espacio entre los dientes delanteros. Agarraba de la mano a su hermano, más pequeño, vestido de superman hasta la mochila, el hermano iba jugando enmedio, lanzándose desde un barrote a otro, riéndose cada vez que el metro se frenaba...
De pronto un ruido, fuerte y seco "PUM", en realidad eran varios sonidos, pero el más notorio era el último, el sonido se acercaba como pasos de un tiranosaurio, el niño empezó a preguntar a su hermana que si era una moto muy grande, que si era un camión, que si era un dinosaurio de parque jurásico, que si era un temblor, o que si otro tren quería chocarnos.
La niña estaba consternada, no sabía que decir y evidentemente se estaba poniendo nerviosa conforme el ruido avanzaba. Se alcanzaba a oir por sobre el ruido de los vendedores ambulantes de discos de mp3 en el metro. La niña volteaba a ver, sentada, el niño abrazándola le preguntaba, -"¿Qué es? ¿Qué es hermanita?". -"Shhh", decía la niña, ya mejor siéntate y no voltees.
En unos segundos apareció la causa del ruido, la gente volteó hacia lado opuesto, encogieron sus piernas, atraparon entre brazos sus bolsos...
-"Señores y señoras, buenos días, espero su coperación después de este acto de valentía, mi situación económica no es buena, ahí con lo que se gusten cooperar".
El niño forcejeaba con la niña, quería ver de qué se trataba, vió un trapo, vio unos vidrios y cristales, vio como el señor los acomodaba en el suelo, alzaba los brazos, se colgaba de los barrotes y se dejaba caer encima de los vidrios... La cara del niño era de una sorpresa impresionante, la niña le decía que no viera, que era muy feo, el niño miraba sin parar al señor de los vidrios, señalaba su espalda llena de cicatrices.... La niña le decía que lo dejara de ver, que no estaba bien, el niño sólo dijo, -"¿Pero por qué?"
El señor de los vidrios se fue, seguido por murmullos y miradas de reojo, con las bolsas casi vacías porque casi nadie le dio dinero... El niño continuó su juego y se paró entre barrotes y saltó al suelo, diciendo,-"Cuando sea grande, yo quiero ser un salta vidrios"

2 comments:

Angawen said...

Waw!!! No sabia que hicieran de eso en el metro!! Chance y era un cirquero desempleado o divirtiendose en su tiempo libre. Quien quita y despues hasta te va a tocar ver a los traga espadas!
Muy buena historia!!! Jajaja seria bueno preguntarle al niño, dentro de unos 10 años, si se acuerda de su heroe del dia

Anonymous said...

jejeje qué divertido!! hasta función de circo te tocó jejeje así pasa con los niños, ven algo que los impresiona y de repente quieren hacerlo o convertirse en la persona que lo hizo jejeje

no me extrañaría que uno de estos días te encuentres un domador de fieras en el metro, porque a mi ya me han tocado unos cuantos payasos, un grupo pequeño de rock (tocando a los Beatles y The Doors) y un grupito de huérfanos cantando y pidiendo donativos para su casa-hogar

es lo bonito del metro, te diviertes mientras viajas jajaja