10.12.2009

malditas patrullas

Hoy iba rumbo a CU por la tarde, todo estaba tranquilo, no mucho tráfico, buen atardecer... Llegué al cruce de cerro del agua y eje 10 Copilco, estaba mandando un mensaje mientras se ponía el semáforo en siga cuando vi en el lado contrario que venía una camioneta blanca lentamente, vi también cómo una señora, su hija de 10 años y su hijo de unos 7 planeaban atravesar la calle después de que pasara la camioneta blanca, y así fue, la niña corrió, el niño atrás de ella y la señora se quedó estática.
Todo sucedió demasiado rápido, la niña dio más pasos, o los dio más rápido, pero el niño no avanzó igual, y una patrulla que apareció de la nada y a gran velocidad (como de costumbre) no alcanzó a ver al niño.
Un grito, llantas rechinando en el pavimento... Silencio total
La camioneta blanca se frenó unos metros enfrente, de la patrulla salió el copiloto y la señora paralizada en el camellón sólo gritaba un aaaaaaaaaaaaaa y luego un ¡no puede ser!
El niño estaba en el suelo, se escuchó un gran llanto... buena señal... la señora corrió hacia el hijo... el estúpido policía lo levanta del suelo y lo carga desparramado en sus brazos... la señora llora, grita, golpea al policía, la niña, del otro lado de la calle corre a decirle algo a otra señora...
Segundos fueron los que vi y que quedaron grabados en mi mente...
Grité al policía que no lo levantara, pero creo que fue un grito ahogado... vi al chofer de la patrulla riéndose...
No avanzábamos, el semáforo estaba en verde... ayudar, ver, saber, entender, mentar madres....
poner primera y avanzar... eso hicimos todos...
Hormigas en esta ciudad esperando ser pisadas por monstruos gigantes inconscientes....
¿qué hacer? ¿qué hacer? ¿avanzar?

1 comment:

Débora Hadaza said...

que coraje!