9.26.2009

parece que estoy tan lejos

Mucho abandonamiento... pasan demasiadas cosas en tan pocos días, horas, meses... Ya está terminando septiembre, se empieza a sentir el frijolín de otoño, y me doy cuenta que empieza la cuenta regresiva para el doctorado, estrés, no quiero estrés....
Las dos semanas pasadas/anteriores estuvieron pesadas... mucho trabajo, presión del CONACYT... ni modo, a darle...
Me enfrenté al tráfico y a choferes de taxis muy platicadores, di demasiadas vueltas... no me gustan las vueltas...
Uno de los taxistas iba quejándose del gobierno, nada mal, estaba bien informado, con comentarios tanto por experiencia como por información, tsss ojalá así estuviéramos pensando todos en México. Luego me platicó de las trácalas que hacía su jefe, de cómo les bajaba el sueldo, de cómo los forzaba a trabajar más horas sino juntaban una cantidad en el día... me dijo que todo era una mafia... luego me platicó que le gustaba la bicicleta, en su vida había manejado casi siempre bicicletas de mujeres, que porque eran las de su hermana, que le regalaba cuando decidía comprarse otra... Pero que estaba ahorrando para comprarse una de hombre para navidad, que quería irse al ajusco o a cualquier bosque a enlodarla y acabar lleno de tierra hasta en la boca... Creo que mi cara era de asombro, porque al verlo, no me lo imaginaba en una bicicleta haciendo acrobacias... se dio cuenta de mi cara y me dijo, sí ya sé me veo grande para eso, y es verdad, ya tengo 67 años, pero todavía tengo energía. Me contó que los domingos si lograba descansar del taxi y su jefe, se iba a dar la vuelta por toda la ciudad en bicicleta, desde xochimilco hasta atizapán...
Otro de los taxistas me estuvo contando sobre la comida, creo que tenía hambre, me venía diciendo que el otro día su esposa había hecho pozole, pero que a él no le gustaba mucho, así que se puso a cocinar un pedazo de carne acompañado de guacamole y enchiladas, y que le puso harto queso porque se veía riquísimo y la comida entraba antes por los ojos... bueno y por la nariz, que por la boca... Luego me contó que le gustaban mucho las tortas, y que una vez con su hermano habían hecho un club torta, osease como 5 tortas juntas y partidas en triángulos... que estaban deliciosas... me preguntó que si yo sabía cocinar y por ello estuvimos platicando un ratotote sobre comida... hasta que terminamos con los postres, discutiendo sobre si el pastel de chocolate debe de ser empalagoso o no....

Eso fue un resumen medio apurado de lo que ha ocurrido... ojalá tenga tiempo de escribir más...

9.22.2009

alguna vez...

El calor no me molestaba este fin de semana, sí lo sentía, pero no era molesto, no se escuchaban las chicharras haciendo ruido, ya sabían que tarde o temprano llovería, no era necesario pedir agua de las nubes...
Ese día caminé descalza por el pasto, hace mucho que no lo hacía, se siente muy extraño, una sensación entre cosquillosa, picosa, húmeda, y la tierra, uy qué rica tierra... Todo por salir rápido al jardín, no recuerdo por qué exactamente... ah ya, una de las perritas de mi mamá destrozando una maceta...
Mientras tanto escribía, mi cerebro funcionaba en pedazos, fraccionando información, inventando conexiones, y platicando o conviviendo con mi mamá.
De pronto mi cuello giró hacia afuera, viendo cómo dos colibrís estaban tomando agua de su bebedero dulce, pero los dos se acercaban y alejaban más rápido... Las avispas no los dejaban tomar agua... Me quedé pensando por varios minutos, qué sentirán los pájaros por una picadura de huachichila (avispa roja común en zonas tropicales/calientes como Morelos)... recordé esa vez que jugando beisbol al esperar a que me lanzaran la bola, una huachichila se paró en mi brazo y vi cómo iba introduciendo poco a poco su aguijón, inmediatamente sentí caliente, como si me estuvieran quemando con algo... la avispa se movía, casi estoy segura que se reía, yo no le había hecho nada, pero tal vez mi dulzura de niña (jaja) la había atraído a mi brazo (seguro lo traía sucio y pegajoso por comer algo y no limpiarme bien)... Imaginé entonces ese dolor en el cuerpo de un colibrí, tan pequeño, las huachichilas casi son del tamaño de la cabeza de un colibrí, ¿será posible que los colibrís se defiendan a picotazos? o simplemente el veneno inunda su cuerpo hasta dejarlos paralizados y luego convertirse la comida para algún hormiguero... Hay ciertas cosas que es mejor no imaginar... La muerte de un colibrí por una picadura de avispa se me hizo algo demasiado retorcido, entonces empecé a imaginar que lo único que hacían avispas y colibrís era jugar a ver quién podía tomar más agua amielada, jajaja... muy tonta deducción... Sobretodo cuando unos segundos después vi cómo tres avispas perseguían a un colibrí más pequeño... lo bueno es que son super rápidas dije en voz alta...
Mi mamá me volteó a ver y me dijo que ya debía de descansar un poco, que cuando hablo sola le da miedo...
Para mi es normal, hablo mucho sola, aunque ahora parece que le hablo a Mamu...
En fin en fin, alguna vez...