un paréntesis... ah qué buenas risotadas (narraciones en el micro)

Eran como las 11 de la noche de un martes de mezcales, eso de 2x1 está muy chido, pero es peligroso!!!
Así que regresamos en micro, lo agarramos ahí en la bombilla, iban subidas pocas personas, entre ellas una señora y su hija (si es que recuerdo bien).
Manolo se bajó antes y yo desparramada en el asiento empecé a chismear como de costumbre...
Las dos mujeres iban riendo, pero no alcanzaba a oir bien el por qué... así que paré más mi oreja todavía medio tapada por mi enfermedad y alcancé a entender un poco.
señora: yo le dije no no tengo tiempo, déjeme entrar!
hija: pero cómo? ya te hacías?
s: si si, literalmente tenía los pantalones desabrochados porque no aguantaba la pipi... y la señora de la tienda me veía con cara de no es cierto, no le presto mi baño
h: y qué hiciste?
s: pues me bajé los pantalones y afuerita de la tienda!!!
grandes risotadas y yo pensando bueeeno, es una necesidad y cuando tienes ganas, a veces es innevitable hacer esas locuras.
En eso se para la señora enmedio del micro, se agarra de ambos pasamanos y se desabrocha el pantalón.
La hija reía tanto que se estaba acostando en el asiento y los demás pasajeros estábamos a la expectativa.
En eso que dice la señora: Sí sí, me haré pipi aquí, porque estoy borracha, porque estoy loca y porque quiero miar!
A todos se nos salieron los ojos y veíamos atónitos la situación.
El chofer veía por el retrovisor.
La señora comenzó a bajarse los pantalones.
El chofer se detuvo en seco y dijo: vieja puerca y borracha, si quiere saque la nacha por la ventana, pero no en mi unidad!
La señora cayó al suelo de la risa, y no hizo pipi, el micro avanzó, todos reíamos de verla en el suelo retorciéndose de la risa.
Llegó mi parada y vi cómo se alejaba el micro de la pipi...
Insisto, cosas muy extrañas en esta ciudad.