Llegamos temprano a Budapest, cambiamos dinero, y nos dimos cuenta que ahí tampoco entenderíamos el idioma...
Salimos en búsqueda del hostal que habíamos reservado, no todas las calles tienen nombre, o si lo tienen no es fácil de entender-reconocer. Caminamos un rato al paso de la salida del sol y finalmente llegamos al hostal, no podíamos ocupar todavía nuestras camas así que dejamos las cosas ahí, preguntamos sobre lugares dónde comer, y salimos a recorrer la ciudad.
Como todas las ciudades que habíamos recorrido, se ve una extraña combinación arquitectónica, pero a diferencia de las demás Budapest se ve como una ciudad con una economía un poco más estable, una ciudad más turística, más comercial, tratando de imitar a otras ciudades como Paris, Londres... Calles con cafés y mesitas en las banquetas, lugares donde retratan a las personas, muchas tiendas de souvenirs, tiendas de marcas, etc.
Así fuimos a recorrer sin rumbo la ciudad, encontrándonos con plazas llenas de edificios diferentes entre sí, la catedral de la ciudad, el palacio de gobierno, el Danubio, el puente que separa Buda de Pest. El clima estaba raro, parecía que en cualquier momento llovería, hacía aire frío y yo estaba muy cansada (cuándo no?) subimos a la colina de Buda, donde está el museo nacional, un castillo, muchos miradores, un laberinto, el palacio de buda, la catedral de buda, y mucha mucha gente recorriendo todos esos lugares.
Después la bajada, me dolían los pies, no sé por qué, pero era casi insoportable el dolor, caminamos entre las calles pequeñas y abandonadas de Buda, visitando los lugares recomendados en el mapa... luego fuimos hacia una isla entre Buda y Pest....
(aclaración: Buda es la parte vieja y un poco olvidada de Budapest, Pest es la parte nueva, con muchos negocios, edificios administrativos, más vida cotidiana).
Estuvimos un buen rato sentados en la isla, un pequeño parque, platicando un rato, aunque la verdad era que yo estaba muy molesta conmigo misma por no poder seguir caminando.
Finalmente decidimos regresar, fuimos a comer cerca del hotel, a una comida Turca, estuvo buena, aunque hubo un pequeño malentendido con la señorita que nos servía y hubo un poco de coraje y enojo.
Luego seguimos caminando por la zona... La ciudad se presta a caminar, aunque sí es bastante grande.
El hostal donde nos quedamos estaba bastante bien, cómodo, con un ambiente tranquilo, cercano a estaciones de trenes y a toda la zona en movimiento de Pest.
Al día siguiente fuimos a la citadella y a los baños turcos, estuvo divertido, tenían alberca de olas y otras albercas de agua helada y otras de agua calientita, fue un buen día para descansar. De ahí fuimos a comer a unas pizzas comunistas, no entendíamos prácticamente nada del menú, pero hicimos buenas decisiones, es raro porque a pesar de haber estado tan poco tiempo bajo el gobierno comunista, los Húngaros realmente detestan todo lo que tenga que ver con comunismo, tienen una bandera como monumento al momento en que cayó el comunismo, estatuas de los que lucharon contra los comunistas y cosas así... es raro, por que los países anteriores no tenían ese problema tan evidente... Tal vez eso y el turismo exagerado además de su idea de sentirse un poco más del centro de europa es lo que hizo que Budapest no me gustara tanto.
Después de las pizzas fuimos a la sinagoga, con un tour de españoles, estuvo chistoso porque Iván dijo que el acento español no era tan chido como el mexicano y justo atrás estaba una familia de españoles.
Al día siguiente fuimos a recorrer otra parte de Pest, donde hay varios museos, monumentos, teatros, y construcciones un poco más modernas, nos medio perdimos al principio, pero después logramos reubicarnos y encontramos las cosas que queríamos ver.
Regresamos rápido al hostal, agarramos nuestras cosas y nos dirijimos a la estación de tren para seguir nuestro camino a Bratislava, hacía mucho calor, demasiado, yo casi ni podía respirar, iba a ir por un helado cuando Iván rectificó la hora de salida de nuestro tren y salimos corriendo a subirnos, porque por poco se nos iba, estuvo muy chistoso, aunque bastante estresante, jaja.
5 comments:
Lindas fotos...
Si, yo tambien tuve dos que tres lios con meseros...acabe concluyendo que no tienen mucha paciencia con los turistas :P
Tienes una vida llena de buenas cosas.
Me gustaría tener la experiencia que tienes tu en cuanto a viajes (buenos, regulares y malos).
Pero es chido llegar a descansar despues de un día de agetreo donde hubo muchas cosas buenas, eso que ni que.
Un abrazo.
si, algo les pasa con los turistas....
y sí, son experiencias muy chidas que se quedan ahí bien grabadas en mi memoria... y de llegar a descansar, pos eso no se me da, pero algún día.
gracias por sus comentarios ;)
que padre poder viajar asi y conocer lugares como Budapest, jajaja me da gusto que te hayas divertido mucho :D
chiiinnnn... me la pones difícil con éstas!
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