Creo que una de las más raras conversaciones que he escuchado sucedió hoy, dos chavos como de unos 20 años se subieron al metro, uno con un violín, otro con un cello, en cuanto se subieron uno se recargó en la puerta viendo hacia afuera y dijo:
-¿Has oido las cuerdas rompiéndose?
-¿Qué cuerdas?
-Las de los violines, cuando ensayábamos, ¿lo recuerdas?
-No, no me acuerdo
-Me provocan ansiedad, es como despertarme de nuevo, como tomarme 20 tazas de café, ¿cómo nunca las oiste? ¿estás seguro?
-Pues creo que si, no me fijo en esos detalles, estoy muy concentrado
-Si, si, concentrado en Paulina ¿no?
-No, en serio, bueno, para que no digas que no estoy interesado, ¿cómo suenan?
-Pues ya te dije, es un sonido que parece romper y detenerlo todo, pero que a la vez siento que me despierta y provoca ansiedad
-Pues deberías de hacer una composición con cuerdas rompiéndose
-Jaja, sigue soñando con tu Paulina, calladito te ves mejor... (silencio... suspiro) ese sonido siempre me recuerda las vías del metro....
-Ya se nos hizo bien tarde y tu suspirando, se me hace que el enamorado es otro
-No enamorado, petrificado por un sonido que me exige más...........
4 comments:
Vaya!!!! Parece que el chavo que habla de las cuerdas rompiendose tiene una buena cabeza!!! Me hubiera gustado conocerlo, parece alguien interesante.
Lastima que no te toco que dieran un conciertito en el metro.
wow, el ruido de cuerdas que se rompen... muy buena historia, de veras que te has convertido en nuestra cronista del metro :D
Músicos y locos... yo me quiero casar con algún violinista o cellista. Sé de que habla éste cellista... las cuerdas que se rompen...
Amo los sonidos de las cuerdas.
Saludos, Ana =)
Así es, ese sonido de las cuerdas es fenomenal, sobre todo cuando por ser de bajo y por lo tanto de metal, terminan cortandote la mano, poco pero cortada a fin de cuentas.
¿Como te topas con gente tan loca?
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