Qué rico es sentirse bien! despertar abrazados, sentir su respiración sobre mi cabello, sentir un beso en mi frente, decir buenos días y ¿qué vamos a hacer este día cerebro? ver su primer sonrisa y saber que yo también estoy sonriendo...
Qué rico es disfrutar de la vida, de los pequeños momentos, de los atardeceres claros de octubre, con el viento frío mientras paseo a mamu y peleo con ella por su terquedad... Qué rico es disfutar los amaneceres, más fríos, viendo a mamu perseguir las pequeñas partículas de polvo que se ven por los primeros rayos del sol.
Qué rico es comer rico, disfrutar tantas delicias, día tras día.
Qué rico es leer un buen libro por las mañanas o por las madrugadas.
Qué rico es volver a correr, volver a sentir, volver a escribir... qué rico es saber que todo tu esfruerzo sirve para algo... qué rico es lo rico de la vida...
Y apesar de tantas cosas tan horribles que suceden, apesar de mi pesimismo, de mis tristezas, de mis frustraciones y decepciones, sigo pensando que todo lo que tenemos aquí, en este mundo que nunca apreciamos, es muy muy rico...
Así es este pequeño regreso a este mundo de escribir porque es necesario volver a sentir.