8.26.2009
para ese apetito feroz!!!
Sé que no he escrito en mi blog, pero bueno, falta de ganas....
De cualquier manera, ahí les va una pequeña promoción de chiles en nogada, por si se les antoja
8.02.2009
Narraciones atrasadas
No he tenido ganas de bloguear, no sé por qué, ni ganas, ni tiempo y mi computadora que se enfurece con el calor, a veces se apaga y me deja a medias ideas todo. No he podido cambiar el encabezado del blog por lo mismo, pero pronto será.
El otro día que regresaba de correr en los viveros, me subí en un micro, iba no tan lleno y encontré un espacio para sentarme, desafortunadamente mis torpes piernas hicieron que mi tobillo pegara en el chipote que cubre a las llantas del micro, muy doloroso, de esos que sacan lagrimitas de cocodrilo.
Unos metros después se subieron un chavo y un niño flaquito y chiquito de como 7 años. El chavo era su papá, tendría como unos 20 años cuando mucho. Le dijo a su hijo que se agarrara bien. El niño se sujetó con fuerza, pero era innevitable que el micro lo moviera con mucha facilidad.
Papá: súbete los pantalones wey, no manches, sí estás re flaco hijo, hasta el cinturón te queda volando.
Hijo: jajaja cállate wey, no seas papá, ¡eres mi amigo!
p:pues ya viste lo que te acaba de decir la doctora, que tienes que comer bien, ¿qué te dijo que comieras?
h: pues que no comiera chatarra ni tacos, sino verduras y frutas, pero pues a mamá no le gusta cocinar, las maruchan saben mejor que su comida
p: ¡ah qué tu mamá! por eso mejor cada quién por su lado... ah, y la doctora dijo que ya no hablaras chipludo wey, ¡habla como hombre cabrón!
h: ¿así como tú borracho?
p: jajaja igualito que tu madre, no seas así.
h: pues es que ya sabes lo que te pasa con el alcohol, te pones a hablar como bebé, bla bla bla, agugu, agua, así dicies.
p: ¡pinche burlón!
h: ¡pues qué, es verdad! jajajaja... ¿oye y qué, cuándo iremos a jugar fut con los compadres?
p: pues hasta que estés bien, porque la doctora dice que estás muy estresado, dime ¿por qué? ¡ni trabajas, ni mantienes hijos! tienes que aprender a liberar ese estrés
h: jajaja pues claro que te mantengo papá, jajaja
p: no te burles, es en serio, los niños no deberían de tener estés
h: pues la escuela, mamá, las cosas del mundo
p: ya suenas como adulto, que se me hace que cambiamos cerebros wey
h: ya quisieras, para no ser tan tompiate
En ese momento me tuve que bajar, cosas raras, relaciones raras, mundo raro, pero qué chido es escuchar que el mundo se mueve.
El otro día que regresaba de correr en los viveros, me subí en un micro, iba no tan lleno y encontré un espacio para sentarme, desafortunadamente mis torpes piernas hicieron que mi tobillo pegara en el chipote que cubre a las llantas del micro, muy doloroso, de esos que sacan lagrimitas de cocodrilo.
Unos metros después se subieron un chavo y un niño flaquito y chiquito de como 7 años. El chavo era su papá, tendría como unos 20 años cuando mucho. Le dijo a su hijo que se agarrara bien. El niño se sujetó con fuerza, pero era innevitable que el micro lo moviera con mucha facilidad.
Papá: súbete los pantalones wey, no manches, sí estás re flaco hijo, hasta el cinturón te queda volando.
Hijo: jajaja cállate wey, no seas papá, ¡eres mi amigo!
p:pues ya viste lo que te acaba de decir la doctora, que tienes que comer bien, ¿qué te dijo que comieras?
h: pues que no comiera chatarra ni tacos, sino verduras y frutas, pero pues a mamá no le gusta cocinar, las maruchan saben mejor que su comida
p: ¡ah qué tu mamá! por eso mejor cada quién por su lado... ah, y la doctora dijo que ya no hablaras chipludo wey, ¡habla como hombre cabrón!
h: ¿así como tú borracho?
p: jajaja igualito que tu madre, no seas así.
h: pues es que ya sabes lo que te pasa con el alcohol, te pones a hablar como bebé, bla bla bla, agugu, agua, así dicies.
p: ¡pinche burlón!
h: ¡pues qué, es verdad! jajajaja... ¿oye y qué, cuándo iremos a jugar fut con los compadres?
p: pues hasta que estés bien, porque la doctora dice que estás muy estresado, dime ¿por qué? ¡ni trabajas, ni mantienes hijos! tienes que aprender a liberar ese estrés
h: jajaja pues claro que te mantengo papá, jajaja
p: no te burles, es en serio, los niños no deberían de tener estés
h: pues la escuela, mamá, las cosas del mundo
p: ya suenas como adulto, que se me hace que cambiamos cerebros wey
h: ya quisieras, para no ser tan tompiate
En ese momento me tuve que bajar, cosas raras, relaciones raras, mundo raro, pero qué chido es escuchar que el mundo se mueve.
Etiquetas:
microbus,
narraciones,
un poco de mi
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